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La luna no es de queso ni se come con melao.
Algunos jóvenes tuvieron sueños que no siempre se hicieron realidad, quizás porque no estaban bien definidos, y no contaban con la capacidad de idear un futuro lleno de posibilidades.
Algunos jóvenes tuvieron sueños que no siempre se hicieron realidad, quizás porque no estaban bien definidos, y no contaban con la capacidad de idear un futuro lleno de posibilidades.
Tomaron decisiones, basadas en una escasa experiencia de
vida, lo más seguro su entorno y la forma de crianza tuvo mucho que ver. Quizás
el “hogar” era uno donde lo que querían era escapar y crear uno propio.
Pensaron que con dos o tres dólares y mucho amor lo lograrían…
Sin la más mínima sospecha de que se apresuraron a un mundo
incierto. Pasado un tiempo, se tropezaron con una dura realidad.
Ups!!!
Aquellos tres dólares no alcanzaron para nada y del
amor ni te cuento…
Juntamente aquel entorno comenzó a girar diferente y en un
abrir y cerrar de ojos se llenó de responsabilidades que no entendían, porque cuando
vivían en aquel “hogar” eran otros los que las asumían.
Entonces podemos recordar aquel refrán muy popular…
¡Hagamos fiesta de lo
que nada nos cuesta!
Ahora pueden entender y valorizar a que se referían sus
padres. Muchos lamentan el no haber puesto sus prioridades en el orden
correcto.
Muchos padres tuvieron algo de culpa, ya que los
sobreprotegieron demasiado. Cuando una de sus grandes responsabilidades era llevarlos a ser
autosuficientes, para que ellos pudieran tomar decisiones apropiadas.
Hay hijos, que por su gran rebeldía se niegan a escuchar
consejos, pensando que ellos tienen la razón y que tendrán todo resuelto, y deciden
salir precipitosamente del nido sin aún tener las alas fuertes. Pero los padres
en su gran mayoría les permiten volar tan alto como puedan, muchos lo logran,
otros se quedan a mitad de vuelo por un futuro planificado a medias que se
volvió precario.
volar tan alto como puedas |
Existen padres que aunque pase el tiempo siempre estarán allí a la hora que los necesiten, muchos esperan la llegada del hijo pródigo…
De seguro aquellos sueños… no eran los mismos planes que
Dios tenía, porque Él no sueña, tiene un plan perfecto para tu vida, Él tiene
pensamientos de bien para contigo. El detalle es que no vamos a la fuente de
sabiduría a examinar nuestros sueños.
Si eres un hijo de Dios, puedes reflexionar sobre esto:
Efesios 2:10:
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de ANTEMANO para que anduviésemos en
ellas.
Salmos 33:11:
El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los
PENSAMIENTOS de su corazón por todas las generaciones.
Proverbios 16:3:
Encomienda a Jehová tus obras, y tus PENSAMIENTOS serán
afirmados.
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