Malos pensamientos

Un día común, de esos que te sientes sereno y sin prisa, esperando mi turno en un centro comercial, cosa rara en mí… porque siempre estoy de prisa, ¡ah, pero, esos son otros veinte pesos! y de momento sale a mi encuentro aquella mujer, en una actitud eufórica pero de regocijo.

Acto seguido me dice, ¡Tú eres la de la playa! Abrí mis ojos de asombro ante tal proceder y le dije que sí, ella agradecida expresando que de aquella oración cuando yo me retiré no podía contener su llanto, pero el mismo era diferente, pues pudo reconocer lo valioso de la vida, hablar con Dios y eliminar de su mente los malos pensamientos que la atormentaban.

Aquella mujer ahora sonriente, recordó el escrito del que también le hablé en la playa (Lágrimas) y del que les relato el día que la encontré en mi caminar (No existen casualidades).

En un momento muy corto pude decirle varias palabras de aliento, explicarle de dónde provienen esos malos pensamientos y cómo confrontarlos. Me puse a su disposición y proseguí mi caminar.

Una vez en mi soledad, solo podía mirar al cielo, darle gracias y TODA la gloria a Dios.

Una mezcla de sentimientos embargaron todo mi ser… hay tanta gente en el mundo desesperada por diferentes situaciones a las que no le ven salida, que piensan que la única solución es quitarse la vida.

Pero quién no se ha sentido alguna vez lo suficiente abrumado para querer ya no vivir más.

Hay un refrán muy popular que dice “somos lo que comemos” y es muy cierto, pero así mismo es la mente del ser humano, somos lo que pensamos, nuestros pensamientos nacen del alimento que le damos; lo que vemos, leemos y escuchamos.

Debemos recordar que Dios solo tiene pensamientos de bien para nosotros.

Pensamientos de paz

Jeremías 29:11

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Salmos 40:5

Has aumentado, oh Jehová DIOS mío, tus maravillas; Y tus PENSAMIENTOS para con nosotros,

No es posible contarlos ante ti.

Si yo anunciaré y hablaré de ellos,

No pueden ser enumerados.

Piensa en lo que estás pensando…