Es estar
enmudecido en medio del sufrimiento y el estruendo de pensamientos que gritan
las mentiras que conciben surcos en cada línea de dolor, líneas que van y
vienen, cada vez más profundas, porque te acostumbras y encuentras satisfacción
inexplicable donde el dolor en la badana, calma el del alma, alma donde se
confunden los sentimientos que viven cautivos, que gritan... ¡libertad!
La oscuridad oculta con sutileza el gemir de cada surco,
donde se regenera y se prepara para soportar una próxima batalla que se hará
sentir más fuerte, pero más débil en el palpitar de un corazón abatido por la
debilidad que vuelve a gritar estrepitosamente en silencio… ¡libertad!
Una batalla que solo se podrá ganar de rodillas.
#libertad
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