- Cada error en una herramienta eficaz para aprender. Ese error no volverás a cometerlo, cometerás uno nuevo que te llevará a perfeccionar el primero.
- Valora tu trabajo, el tiempo y esfuerzo que realizas, la gran mayoría no sabrá apreciar lo que te cuesta idear algo, pero tú sí.
- No lo regales, ni lo fíes.
- Pide un depósito por adelantado.
- Nunca des por hecho un negocio que no has concluído, la gente puede decir muchas cosas que no cumplirá. (Las cosas en blanco y negro)
- Sé justo en lo que cobras, pero cobra. No te vayas por encima de lo que hay en el mercado pero nunca muy por debajo, esto lamentablemente daña el mismo y no es ético.
- No te copies de nadie, tienes que ser original y crear tu propio estilo.
- No pienses jamás en la competencia, es totalmente absurdo gastar las energías en eso, más bien canalízalas en más aprendizaje para lograr ser mejor en lo que haces cada día.
- En el camino te encontrarás todo tipo de clientes, debes ser tolerante y sobre todo ejerce la gracia de Dios con todos.
- También encontrarás buenos amigos que Dios pondrá en el camino para ayudarte, pero siempre descubrirás quienes son los verdaderos.
- Tienes que ser; optimista, realista, paciente y perseverante.
- Pero de todas, la más importante es que Dios esté en cada uno de los planes, pues el éxito de un negocio no radica en unos pocos, Él es quien abre puertas y el éxito radica en la voluntad absoluta de Él.
- Si no funciona, no te desalientes. Jamás creas la gran mentira de que fracasaste, mejor es tener la certeza de que eres una persona polifacética, dotada de múltiples conocimientos y talentos, todos son una bendición de la que Dios te dotó, para usar cada uno de ellos, de los cuales tuviste la valentía de explorar. Si no tienes las agallas para intentarlo jamás podrás saber si funcionará.
- Y sobre todas las anteriores, humildad, respeto, cortesía, honradez y darle la gloria a Dios de todo cuanto te permite alcanzar.
¡Éxito!
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